hace poco encontré dónde fue a dar Carlos, (el negro, el Chamaco) Rodríguez. Sólo recuerdo la fecha en que se lo llevaron, ese febrero de 1977. Me lo comunicó Aroldo, un amigo comun, y lloré todas las lágrimas del mundo como nunca lloré jamás quizás porque, íntimamente algo me dijo cuál iba a ser su suerte y la de Mirta, su compañera. Desaparecido para mí hasta que lo encontré en las listas de http://www.desaparecidos.org/ (grupo Farenheit).Hoy empecé un blog, con lo poco que conservo 'material' aunque mucho mas de recuerdos.Una tarjeta con una poesía para un cumpleaños, esa poesía de Mario Benedetti que dice tanto con tan poco.Dos fotos.Mi memoria.
El Chama era mi amigo, era un gran tipo, un laburante, delegado en los talleres del Ferrocarril Roca de Temperley.
Vive en mi memoria.
Fue secuestrado, torturado, asesinado. No se dónde están sus restos. Pero él está presente todos los días en tantas cosas compartidas. Merece que te cuente quién fue, qué hizo. Vencer a la muerte, a los torturadores, a los que lo callaron. Darle la voz en vos, en todos.
Porque, como en la dedicatoria que me escribió en un libro, citando a Octavio Paz, él eligió vivir así, así definió su vida:
"Para que pueda ser, he de ser otro
salir de mí, mezclarme entre los otros.
Los otros que me dan plena existencia,
los otros que no son si yo existo"
El Chama era mi amigo, era un gran tipo, un laburante, delegado en los talleres del Ferrocarril Roca de Temperley.
Vive en mi memoria.
Fue secuestrado, torturado, asesinado. No se dónde están sus restos. Pero él está presente todos los días en tantas cosas compartidas. Merece que te cuente quién fue, qué hizo. Vencer a la muerte, a los torturadores, a los que lo callaron. Darle la voz en vos, en todos.
Porque, como en la dedicatoria que me escribió en un libro, citando a Octavio Paz, él eligió vivir así, así definió su vida:
"Para que pueda ser, he de ser otro
salir de mí, mezclarme entre los otros.
Los otros que me dan plena existencia,
los otros que no son si yo existo"
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