nos dijeron donde
enterraron su cuerpo,
Pero desde entonces
todo el territorio
es tu sepulcro
o más bien;
en cada palmo
de territorio nacional
en que
no está tu cuerpo
tú resucitaste
Creyeron que te
mataban con una orden
de ¡fuego!
Creyeron que te
enterraban
Y lo que hacían
era enterrar una semilla.
de Ernesto Cardenal: Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone
, porque se que te gusta el poeta.
1 comentario:
interesante blog
saludos
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